REVOLUCIÓN CULTURAL

"En el mundo actual, toda cultura, toda literatura y arte pertenecen a una clase determinada y están subordinados a una línea política determinada. No existe en realidad, arte por el arte, ni arte que esté por encima de las clases, ni arte que se desarrolle paralelo a la política o sea independiente de ella. La literatura y el arte proletarios son parte de la causa de la revolución proletaria en su conjunto; son, como decía Lenin, engranajes y tornillos del mecanismo general de la revolución." - Mao Tse-tung

domingo, 14 de abril de 2019

Las primeras y anheladas imágenes de un Agujero Negro





Durante 4 días consecutivos y por primera vez en la historia, la ciencia logró obtener las imágenes de un agujero negro supermasivo que se encuentra a 55 millones de años luz de distancia y que está ubicado en el centro de una galaxia elíptica gigante llamada M87. Este cuerpo inmenso posee alrededor de 6.500 millones de veces la masa del Sol. Pero la pregunta que inquieta a muchos ahora es, ¿Por qué tomó tanto tiempo capturar en imágenes un agujero negro? la respuesta es que a pesar de lo inmensamente poderosos que son, los agujeros negros son sorprendentemente pequeños en una escala cósmica, para registrarlo fue necesario un proyecto de envergadura mundial que articuló todos los telescopios de los centros de investigación, un proyecto denominado el Telescopio de Horizonte de Evento (EHT), solo convirtiendo a todos los radiotelescopios de la tierra en un telescopio gigante, fue que se hizo posible captar las imágenes del agujero negro supermasivo.

Este gran hecho científico no es sino el fruto de un largo camino de la astronomía comprendiendo esta forma de movimiento de la materia a escalas cósmicas que hace varios decenios solo se concebían teóricamente y que poco después se comenzaron a diseñar las primeras predicciones sobre su comportamiento. Las fotografías del agujero negro supermasivo permitieron comprobar algunas predicciones sobre su comportamiento, por ejemplo, éste se encuentra rodeado de un disco de acreción de gas y polvo muy caliente y en espiral que está cayendo lentamente en el agujero negro. Ese disco emite mucha radiación. Debido a que el disco está girando, parece más brillante donde se está moviendo hacia nosotros, y más débil hacia donde se está alejando, este efecto fue predicho por la teoría de la relatividad general de Albert Einstein y que hoy gracias a las imágenes captadas se pudo corroborar.

Sin embargo, no siempre la comprensión sobre los agujeros negros fue tan clara y de rápida aceptación para la comunidad científica. En la década de los 60 y 70ta del siglo pasado muchos científicos compartieron los planteamientos idealistas de la escuela de Copenhague quienes llegaron a concluir que los agujeros negros eran eternos e inmutables, incluso alegaron que la materia en ellos estaba tan comprimida que el movimiento de la misma era imposible, buscando refutar los cimientos del materialismo dialéctico que por aquel entonces se hacía popular entre las masas a nivel mundial gracias a las revoluciones socialistas e Rusia y China del siglo XX. Fue Stephen Hawking el primero en rebatir tales mitos al predecir que los agujeros negros no eran totalmente negros y eternos como se concebían, mejorando la comprensión dialéctica de los mismos ya que llegó a la conclusión que los agujeros negros con el tiempo se desangran y pierden energía a través de la emisión de radiación, muriendo lentamente. Es de anotar, que por aquel entonces a mediados de los 70tas, en la China roja, en donde Mao Tse-tung lideraba a los comunistas contra los restauradores del capitalismo a través de la revolución cultural, también en la Revolución Cultural se vieron obligados a combatir en el terreno científico defendiendo el punto de vista materialista dialéctico del universo en contraposición a los idealistas de la escuela de Copenhague, en un título de un artículo científico sobre los agujeros negros se sentenció lo siguiente: “El movimiento no puede ser exterminado - Una crítica de la “hipótesis” del agujero negro” (Diario de la Dialéctica de la Naturaleza, 1973), la revista “Diario de la Dialéctica de la Naturaleza”, fue publicada en 10 números (100 000 ejemplares cada uno) durante los años 1973-1975. Las masas rojas chinas en la Revolución Cultural llegaron a comprender el universo como si éste estuviera construido como una cebolla, o mejor dicho por capas, entrelazaron todo el universo desde lo micro del cosmos hasta lo macro, en una forma monista de compresión del mundo y sintetizaron el universo como una red que se interconecta a través de capas, tal red opera de forma infinita en los dos sentidos, es decir, en el sentido más pequeño del universo, el de las partículas pequeñas o subatómicas, por ejemplo a la cebolla siempre se le iba a arrancar una capa y nunca se llegaría a una última capa, también ocurre así en las enormes construcciones cósmicas, como las galaxias, constelaciones y agujeros negros, en donde nunca se llegaría a encontrar los bordes o fines del universo. “Nada es indivisible” o “Uno se divide en dos” fueron las grandes lecciones que dieron al mundo las luchas en el terreno filosófico y científico las masas rojas en China con Mao Tse-tung a la cabeza, todo en la materia es divisible, por tal motivo no existen partículas absolutas, inmutables o indivisibles, una teoría irrefutable e imperecedera hasta nuestros días, ¿qué ha sido de la búsqueda de la comunidad científica de la tan mentada “partícula de Dios”? Confirmar tajantemente en la práctica que el universo está construido como una cebolla y que nada en él es indivisible.



No hay comentarios:

Publicar un comentario